miércoles, 2 de noviembre de 2016

Bitácora # 21.
01 y 02 de noviembre de 2016.
Feriado por fiestas patrias.
Bitácora #20.
Miércoles 26 de octubre de 2016.

Presentamos el parcial que estaba previsto la clase pasada.
La secuencia de la máscara orgánica con dicha historia y los 5 mudras.

Sólo presentamos Mercedes y yo pero fue una buena evaluación.
La tarea para la próxima clase es crear los 24 mudras y agregarle uno por máscara a la secuencia de la máscara orgánica.
Bitácora # 19.
Martes 25 de octubre.

No asisti a clase pero se ensayó otra vez la secuencia de la máscara y se aclaró bien la evaluación del parcial del día siguiente que son otros 5 mudras más la secuencia orgánica y se aclaró bien como esta dividida la evaluación.

Bitácora # 18.
Miércoles 19 de octubre de 2016.

No recibimos la clase completa Sólo intentamos presentar los mudras debido aque la profesora hizo una mala evaluación y que hubo una difusión con una de nuestras compañeras y la saco del salón y entonces Irene y yo también salimos del salón.
Bitácora # 17.
Martes 18 de octubre de 2016.

Iniciamos la clase con el calentamiento acostumbrado.
Luego hablamos de la máscara orgánica y la clase se repitió ya que en la clase anterior Irene no asistió por motivos de cita médica.
Así que la clase de hoy fue repetición de la clase de máscara orgánica. Crear las 5 máscaras y realizar la secuencia que ya habíamos realizado con las 5 máscaras.
También a partir de un movimiento de esta secuencia de Irene la profesora hablo de la organicidad viendo un ejemplo específico en la secuencia. Hablamos de la organicidad según stanislavski que es el logró de la similitud y la verdad escénica es decir que los movimientos deben salir de forma natural.

La tarea para la próxima clase era practicar los primeros 8 mudras y y que vamos a realizar el parcial de la secuencia de la máscara orgánica con su respectiva composición espacial detallada cada movimiento en el escenario.
Investigación

Los pecados capitales son aquellos de los cuales se desprenden otros pecados. Los siete pecados capitales son una clasificación de los vicios que se enumeraron en las primeras enseñanzas del catolicismo y del cristianismo con el objetivo de educar a los fieles acerca de la moral cristiana.
La doctrina católica divide en dos grandes grupos a los pecados, el pecado venial (se consideran menores y son perdonados a través de los sacramentos) y el pecado mortal (son sumamente graves, ya que rompen la vida de gracia y amenazan con la condenación eterna a menos que la penitencia los perdone.).

En tanto, los pecados capitales son siete y siguen este orden: lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y vanidad.

La lujuria es el pecado ocasionado por la excesiva presencia de pensamientos de tipo sexual, además supone pensamientos posesivos sobre otra persona. En su máximo grado, la misma, puede desembocar en compulsiones sociológicas, sexuales o transgresiones.

Por su lado, la gula se identifica con la glotonería, es decir, el consumo en exceso tanto de comida como de bebida, aunque también puede incluir otros tipos de comportamientos autodestructivos. Abusos de determinadas sustancias, el alcoholismo o comer en exceso son ejemplos de este tipo de pecado.

La avaricia, es un pecado que implica la total orientación del ser hacia la obtención de riquezas materiales para atesorarlas y por supuesto no entra en los planes el compartirlas con los demás o gastarlas.

La pereza supone la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la propia existencia.

La ira implica un sentimiento no ordenado, ni mucho menos controlado, de odio y enojo, entre las principales transgresiones que puede ocasionar este pecado capital se cuentan el homicidio, el asalto, la discriminación y hasta el genocidio.

La envidia supone el deseo de obtener aquello que otro posee lícitamente.

Y finalmente la vanidad resulta el deseo por tratar de ser siempre más importante y atractivo que el resto, es decir, la sobrevaloración del propio Yo.